Tema de actualidad
Primera
Parte.
¿Qué hacer con la violencia doméstica?
Los
tipos de violencia en el hogar, las señales de abuso y las opciones para la
víctima :
La
violencia o abuso doméstico es un patrón de conducta que tiene como finalidad
controlar a otros. Se trata de un comportamiento que castiga a una persona o la
hace víctima repetidamente dentro de una relación familiar, o de pareja.
Este
comportamiento daña a la persona a la que está dirigido. Si no se interviene,
la violencia doméstica se hará mas frecuente e intensa y terminará en una
tragedia.
Como
la violencia doméstica está relacionada con poder y control, no excluye a los
hombres por lo cual ellos también pueden ser víctimas ocasionalmente.
Es
importante destacar que también están considerados dentro de la violencia
intrafamiliar el maltrato infantil, la violencia hacia el adulto mayor y hacia
minusválidos.
Segunda Parte.
¿Cuáles son
los tipos de violencia doméstica, más comunes ?
Cada
forma de violencia se ubica dentro de una escala de comportamiento, con menos o
más probabilidades de resultar letal. Al evaluar el nivel de peligro, se puede
diagnosticar y predecir la clase de violencia:
- Física -
Contacto físico que lastima a la esposa, pareja, niños, padres ancianos,
hermanos, u otros familiares o personas que vivan en la misma casa. Comienza con jalones, empujones o golpes a la persona
y aumenta de intensidad dando lugar a lastimaduras, rasguños, huesos rotos y
lesiones internas. Si no se interviene, el abuso físico puede conducir al
asesinato.
-
Sexual - Esto comienza con
comentarios sexuales degradantes y manoseos contra la voluntad de la víctima.
Al aumentar de intensidad, a menudo la víctima es forzada a tener relaciones
sexuales durante las cuales resultará lastimada. Si no se interviene, el abuso sexual puede llevar a la
violación y al asesinato.
-
Emocional / Verbal Psicológica - Esto comienza con insultos y aumenta de
intensidad con comentarios humillantes, amenazas y culpando a la víctima.
El comportamiento del abusador es errático e impredecible. Él o ella puede emitir mensajes confusos o contradictorios. Por ejemplo, el victimario puede negar algo que la víctima asegura haber oído. El abuso emocional siempre acompaña al ataque físico y en muchos casos lo precede. El abuso emocional afecta gravemente la autoestima y la persona posteriormente necesita ayuda profesional.